
Por meddi para especialistas – 29 de julio del 2020
Las consultas por videollamada son quizá una de las innovaciones que más se han esperado por mucho tiempo en la tecnología médica, pues si bien, aún no logran sustituir una consulta presencial, pueden ser muy útiles para determinar diagnósticos simples.
Al igual que cualquier consulta médica, una videoconsulta funcionará mucho mejor si de manera previa se establecen los procesos para que se lleve a cabo. Determina y establece métricas que te permitan decidir cuales casos se puede tratar mediante el uso de esta tecnología y cuales necesitan atención de otro tipo. Si lo haces de esta manera, podrás disminuir considerablemente los riesgos de tiempo que puede conllevar una atención tardía.
El acceso a la evidencia médica a través de videoconsulta está limitada y solo contarás con la información que tu paciente sea capaz de mostrarte o especificar, por eso es muy importante definir que evidencias si podrás obtener y cuales no, para que tu proceso sea más sencillo e ir directo a las cuestiones de interés.
Este punto puede sonar bastante obvio sin embargo, es muy importante mencionarlo. Cuando realices una videoconsulta debes tener muy claro que no sustituyes una consulta presencial, esto debido a que actualmente no existe forma de prescindir de exámenes físicos que aclaren un diagnóstico, es por esto que absolutamente todas tus consultas deben estar enfocadas en resolver solo problemas simples, si en algún punto de tu consulta consideras que no tienes evidencia suficiente, lo mejor es programar una cita que te ayude a tener más certeza.
Quizá pienses que para una videoconsulta cualquier tipo de aplicación de video puede ser de utilidad, sin embargo, la especialización es un factor muy importante. Si utilizas aplicaciones que no fueron pensadas con ese fin médico, puede que pierdas la oportunidad de mejorar tanto tu experiencia como la de tus usuarios ¡Aprovecha las herramientas digitales! además de esta manera puedes obtener herramientas secundarias que se incluyen a su vez como parte de la experiencia de la aplicación.
Además con la herramienta adecuada de videollamadas puedes establecer más fácilmente las políticas de privacidad, que son una manera en la que será más seguro para ti realizar videoconsulta y a su vez puede simplificar los procesos de cobro.
Elegir el lugar más adecuado generará una mejor experiencia, recuerda estar en un lugar iluminado y silencioso. Además sería buena idea sugerirle a tu paciente que busque un lugar con las mismas características, la intención es evitar que exista cualquier tipo de interferencia que no permita que se lleve la videoconsulta de la manera correcta. Además, si tu imagen y tu sonido son claros, la impresión del usuario será mucho mejor. Debemos recordar que un dispositivo (celular, tablet o laptop) no sustituye la presencia real de un médico, por eso su imagen importará en la medida de crear un vínculo de confianza con lo que si se logre captar del médico.
También considera que tienes que tener una conectividad muy estable, busca la manera y el lugar que te permitan no perder la conexión con tu paciente. Es entendible que este factor no dependerá solo de ti, sin embargo, recuerda que mientras mejor sea la experiencia, tendrás más posibilidades de que tu paciente se quede contigo.