Hidrocefalia se produce cuando hay un desequilibrio entre la cantidad del líquido cefalorraquídeo producido y la velocidad con el que es absorbido por el cuerpo. Como consecuencia, los ventrículos del cerebro se alargan, aumentando la presión dentro de la cabeza. hidrocefalia, causas de hidrocefalia, hidrocefalia en niños, hidrocefalia, hidrocefalia, hidrocefalia, hidrocefalia hidrocefalia
¿Qué es la hidrocefalia?
La hidrocefalia es una acumulación anormal del líquido cefalorraquídeo en las cavidades cerebrales llamadas ventrículos.
El líquido cefalorraquídeo (LCR) se produce en los ventrículos cerebrales, circula a través del sistema ventricular y es absorbido a la sangre. Este líquido se mantiene en constante circulación y sus funciones son muy importantes:


La hidrocefalia se produce cuando hay un desequilibrio entre la cantidad del líquido cefalorraquídeo producido y la velocidad con el que es absorbido por el cuerpo. Como consecuencia, los ventrículos del cerebro se alargan, aumentando la presión dentro de la cabeza.
¿Cuáles son sus causas?
La hidrocefalia puede ser congénita (presente al momento de nacer) o adquirida.
Se considera que puede ser causada por una compleja interacción entre factores genéticos e influencias ambientales durante el desarrollo del feto. La causa más frecuente de Hidrocefalia congénita es la estenosis acueductal, la cual es una obstrucción del acueducto del cerebro. Se estima que la Hidrocefalia congénita afecta a uno en cada 500 niños nacidos.
Se considera que puede ser adquirida, cuando es ocasionada por una lesión o una condición como espina bífida, hemorragias intraventriculares, meningitis, trauma cerebral, tumores y quistes. Este tipo de Hidrocefalia puede afectar a personas de todas las edades.
Además, existen dos tipos de hidrocefalia:
El LCR se forma adecuadamente y fluye correctamente desde los ventrículos hasta los espacios subaracnoideos, pero existe un trastorno de la reabsorción. Requieren la implantación de una derivación de LCR desde los ventrículos cerebrales a otra cavidad corporal donde se pueda reabsorber, de las cuales la más utilizada es la derivación ventrículo peritoneal.
Éstas se deben a que el LCR no circula a través de algún punto de su recorrido debido a una obstrucción. Por ello se tratan creando una vía alternativa que permita la salida del LCR desde los ventrículos salvando la obstrucción.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se realiza mediante TAC craneal o mediante una Resonancia Magnética, que permiten identificar la acumulación de líquido en los ventrículos cerebrales. En los niños más pequeños se puede realizar por ecografía, a través de la fontanela.

¿Cuáles son los síntomas?
En infantes
En niños mayores o adultos
¿Cuál es el tratamiento para la hidrocefalia?
El tratamiento más efectivo hasta la fecha es la válvula con derivación ventrículo peritoneal, la cual se lleva a cabo mediante la inserción quirúrgica de un tubo (catéter) flexible que es colocado en el sistema ventricular del cerebro y que drena través de una válvula el flujo del líquido cefalorraquídeo desde los ventrículos cerebrales a otra cavidad del organismo (normalmente en la cavidad abdominal, cavidad del corazón, o tórax) donde este se reabsorbe. La válvula dentro del tubo mantiene el líquido cefalorraquídeo a la presión adecuada dentro de los ventrículos, por lo que se pretende, es extraer el exceso de líquido cefalorraquídeo acumulado dentro de la cabeza con un sistema de derivación temporal o permanente.

¿Cómo se realiza la intervención? La colocación de una válvula precisa de anestesia general. A través de una pequeña incisión en la piel se hace un pequeño agujero (trépano) en el cráneo para introducir un primer catéter que va conectado a un reservorio en el que existe un sistema valvular para regular la cantidad de líquido que sale de la cabeza. Este reservorio se conecta a su vez con un segundo catéter que llevará el líquido extraído hasta la cavidad elegida (peritoneo, pleura o corazón), y que se tuneliza por debajo de la piel de forma que habitualmente no es visible, quedando solamente unas pequeñas cicatrices en cuero cabelludo, cuello y abdomen.
Cuando se trata de un drenaje ventricular externo el procedimiento es similar, pero sólo se coloca el primer catéter que se conecta a un reservorio externo sin necesidad de tunelizarlo bajo la piel, hasta que deja de ser necesario y se retira.
¿Cuáles son las complicaciones más frecuentes y las más graves?
El tratamiento quirúrgico también implica ciertos riesgos, ya que los sistemas de drenaje no son perfectos, por lo que en ocasiones puede haber complicaciones como falla mecánica, infecciones, obstrucciones y la necesidad de prolongar o reemplazar el mecanismo, si se producen infecciones de la válvula, se requerirá tratamiento con antibióticos y el retiro de la misma, para volver a intervenir una vez ya resuelta la infección.
También es posible que no funcionen adecuadamente (mal función valvular), habitualmente porque se obstruyen o rompen, reapareciendo los síntomas y necesitando reintervención para revisar la válvula. También pueden aparecer problemas abdominales como formación de quistes u obstrucción intestinal. Aunque es poco frecuente, la colocación del catéter intracraneal puede producir complicaciones graves como una hemorragia cerebral o una lesión nerviosa, reversible o no. En general, requieren vigilancia y atención médica regularmente.
¿¿Cuál es el pronóstico para los pacientes con hidrocefalia?
El pronóstico para la mayoría es optimista. Sin embargo, la hidrocefalia sin tratamiento puede llegar a ser mortal ya que el no tratarla representa riesgos en el desarrollo cognoscitivo y físico en las siguientes formas:


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