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Los tumores benignos más habituales de la vesícula biliar son los pólipos, que suelen corresponder a adenomas. Suelen diagnosticarse de forma incidental en una ecografía o en una colecistectomía. Al no ser posible asegurar su benignidad por métodos no invasivos se aconseja el tratamiento quirúrgico, cuando sean mayores de 1 cm.
Corresponde a una patología común en nuestro país, alcanzando incluso la más alta de incidencia del mundo. Lamentablemente es una enfermedad que sólo presenta síntomas cuando ya se encuentra en estados avanzados. Dentro de los factores de riesgo, la colelitiasis, la obesidad, la edad, el género, infecciones bacterianas y algunos factores genéticos ocupan una posición relevante en su origen o causa.
Algunos datos
- Los tumores en la vesícula representan el 3% de los tumores malignos, y ocupa el quinto lugar en orden de frecuencia dentro de las neoplasias malignas del aparato digestivo, después de estómago, colon, recto y esófago.
- Se presenta mas en edades entre los 65-75 años, aproximadamente el 90% de los pacientes son personas mayores de 50 años.
Diagnóstico
Los hallazgos en imágenes radiológicas difícilmente permiten diferenciar las patologías benigna y maligna de la vesícula biliar, salvo en estudios avanzados. Sin embargo, se ha visto que al revisar de forma retrospectiva la ecografía (el método de elección para el estudio de las litiasis vesiculares), a menudo se puede identificar algún signo altamente sugestivo de neoplasia como son: engrosamiento de la pared o calcificación, masa que protruye a la luz, pérdida de interfase entre la vesícula y el hígado o infiltración hepática.
Factores de riesgo
El riesgo de desarrollar cáncer de las vías biliares incrementa con la edad, siendo un pico máximo en la 7ma década de vida. Los factores de riesgo incluyen: cirrosis, colangitis esclerosante, coledocolitiasis crónica, adenoma, quistes de colédoco, papilomatosis biliar e infección parasitaria y por tifoidea, tabaquismo, obesidad, infección por helmintos hepáticos (opistorchis viverrini, clonorchis sinensis), enfermedad hepática por alcohol, diabetes, enfermedad tiroidea, pancreatitis crónica, infección por hepatitis C.
Signos y síntomas
En la fase temprana no se encuentran signos clínicos, si no en los estados avanzados en un 90%. Dentro de los síntomas iniciales está la ictericia (pigmento amarillo en la conjuntiva, mucosa y en la piel), dolor abdominal, fatiga, anorexia, pérdida de peso. Cuando se asocia a un trastorno de obstrucción biliar aparecen síntomas como: ictericia, acolia (decoloración de las heces por falta de pigmentos biliares), coluria (presencia de pigmentos biliares en la orina).
Tratamientos
Resección quirúrgica
En la actualidad la resección quirúrgica radical con intención curativa supone el único medio de obtener tasas de supervivencia en los pacientes con cáncer de vías biliares. Aunque hay criterios en los que la cirugía no es viable, como las siguientes: mala condición general del paciente (paciente no operable), presencia de metástasis hepáticas, peritoneales o a distancia, afección extensa del tronco principal de la vena porta o de la arteria hepática, y afección bilateral de ambas ramas portales o arteriales.
Quimioterapia
La quimioterapia se ha usado como terapia coadyuvante en el CVB resecado o como paliación del CVB no resecable, y en ninguno de los casos se ha logrado aumentar la supervivencia.
Radioterapia
Los distintos modelos de aplicación de radioterapia (externa, intraoperatoria e interna, esta última usando dispositivos insertados por vía percutánea o endoscópica que liberan la radiación localmente mediante agujas de iridio- 192 o de cobalto-6O) se han usado como tratamiento paliativo.






Revista Médica Clínica Las Condes. Actualización en cáncer de vesícula biliar páginas 528-731 (Julio 2013) Gallbladder cáncer: an update. M. Mario Uribe , T. Claudio Heine, M. Freddy Brito, L. Diana Bravo.
Revista Médica de Costa Rica y Centroamerica lxv (583) 147-152; 2008 Cáncer de vesícula biliar (Revisión bibliográfica). Yerlin María Campos Medina, Iván Brenes Reyes
Servicio de Gastroenterología. Hospital Clínic de Barcelona. Tumores de la vesícula y vías biliares. Maria Pellisé, Antoni Castells